TEATRO POR LA IDENTIDAD VISITÓ LA COSTA

Por primera vez desembarcó en La Costa el Ciclo de Teatro por la Identidad de las Abuelas de Plaza de Mayo. El encuentro, a sala llena, emocionó e hizo cobrar vida a la parte más negra de la historia argentina que aún tiene heridas abiertas en los más de 400 jóvenes con identidades cambiadas. 

Con el apoyo de la Municipalidad de La Costa y  la organización del Instituto de Formación Docente y Técnica N° 89 y el Territorio 89, el Centro Cultural de San Bernardo se colmó de jóvenes y adultos para presenciar la puesta en escena de este grupo de artistas que pretende que la búsqueda de aquellas personas que fueron sustraídas al nacer por la dictadura cívico-militar en el periodo 1975-1980 no caiga en el olvido.

La jornada comenzó con unas palabras de la directora del instituto de Mar de Ajó, Viviana Oliva, y continuó con la interpretación de un repertorio más que emotivo de Mercedes Valenzuela, acompañadas por el piano de Julio Ignacio Picotto. Seguidamente, se abrió el telón para las obras teatrales "Boulogne", "La búsqueda" y "Mi nombre es...", en ese orden. 

A través de dos monólogos y una pieza con tres artistas en escena, se ilustró un clima histórico, se dramatizaron tres trágicas historias todas inspiradas en hechos reales y se llamó a tomar conciencia sobre los sucesos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar. Entre obra y obra, se intercalaron las presentaciones del taller de improvisación teatral llamada "Recreando Identidades" donde participaron estudiantes del Instituto N° 89.

Ambas propuestas reflexivas, tanto las obras de Teatro por la Identidad como las creaciones espontáneas estudiantiles, fueron ovacionadas por todos los espectadores que se vieron emocionados al punto de lágrimas. La emotividad de los guiones, la expresividad del staff de actores y lo trágico de las temáticas, se tradujeron en una jornada profundamente movilizadora para cada uno de los presentes. 

Sumó emoción al encuentro, la compañía de Tatiana Sfiligoy, la primera nieta recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo. Al momento, en un trabajo incansable y constante se restituyeron a sus familias biológicas 120 jóvenes que recuperaron su identidad.